Si el Super Bowl es el gran baile de gala, para conseguir el boleto es necesario pasar con honores dentro de la conferencia. En la Conferencia Americana, el balance de poder podría haber cambiado tras la salida de Tom Brady de los New England Patriots. Aún así parece que solo hay un puñado de opciones para llegar al Super Bowl. En la Conferencia Nacional, la situación es totalmente contraria. Lo que fue campo lleno de contendientes promete apretarse aún más este año.
Chiefs y Ravens son favoritos en la AFC
Desde hace dos temporadas ya existían algunas señales de un posible cambio en la cima de la Conferencia Americana. Los Kansas City Chiefs (+275), liderados por Patrick Mahomes revolucionaron la manera de jugar a la ofensiva. Finalmente, Mahomes y los Chiefs cumplieron su misión la temporada pasada, rompiendo una sequía de 50 años sin título para Kansas City. Pero lo más importante es que la defensiva también dio un paso enorme en la pasada postemporada.
Si para los Chiefs la gloria llegó un año después de lo que habían esperado, los Baltimore Ravens (+300) esperan que se repita la historia. Gracias a Lamar Jackson, los Ravens tuvieron un ataque tan o más dinámico que el de Kansas City, sin embargo, una mala tarde en la postemporada los dejó en el camino. Con Jackson en los controles y algunas incorporaciones en la defensa, incluyendo a Calais Campbell y Michael Brockers, aunque este último está en duda, Baltimore tiene todo para dar el siguiente paso.
Pats a la caza
El grupo siguiente de contendientes incluye a algunos equipos que llevan mucho tiempo peleando entre la elite de la AFC. Los New England Patriots (+800) encabezan la lista, aún sin Brady. Todo parece indicar que de momento Jared Stidham y Brian Hoyer son sus opciones para la titularidad. La ofensiva en general tiene muchos huecos, pero la defensa fue la mejor de la NFL en 2019.
Con el regreso de Ben Roethlisberger a la actividad, los Pittsburgh Steelers (+900) buscan regresar a los primeros planos. La defensiva también está entre los mejores y si el Big Ben se mantiene saludable, tienen potencial. Los Indianapolis Colts (+1500) contarán con Philip Rivers para pelear en el tope de la Conferencia.
Entre los equipos a seguir, los Tennessee Titans (+1500) buscarán construir a través de la base que los llevó al Juego de Campeonato la temporada pasada. Los Buffalo Bills (+1200) adquirieron a Stefon Diggs para darle una mejor arma a Josh Allen y tienen potencial para pelear por la conferencia. Los Las Vegas Raiders (+1800) también tienen la pinta de caballo negro, y con múltiples selecciones en la primera rinda del Draft lucen como un cuadro peligroso.
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Niners, Saints y Packers encabezan la NFC
A pesar de caer en el Super Bowl, los San Francisco 49ers (+375) se mantienen como favoritos en la Conferencia Nacional, gracias a una sólida defensiva y un juego terrestre de miedo. Jimmy Garoppolo tiene que dar el siguiente paso si quieren aspirar al campeonato.
Después de tres salidas decepcionantes en la postemporada, los New Orleans Saints (+500) buscan terminar la temporada, y tal vez la carrera de Drew Brees, con el Trofeo Lombardi. Brees cumplirá 42 años y este podría ser su último año, por los que New Orleans apuesta todo por el título. Aaron Rodgers y los Green Bay Packers (+800) se volvieron a quedar en la orilla. El equipo parece haber superado las expectativas el año pasado.
Eagles y Bucs, en la pelea
Hay dos equipos de los cuales tal vez no se esperaba demasiado hasta la semana pasada. La llegada de Tom Brady ha colocado a los Tampa Bay Buccaneers (+800) en la segunda ola de favoritos. Brady contará con armas como Mike Evans y Chris Godwin, pero la secundaria debe mejorar. Los Philadelphia Eagles (+800) ganaron la división la temporada pasada, pero las lesiones los afectaron en playoffs. Carson Wentz y compañía tienen la calidad para pelear por la conferencia.
Los Dallas Cowboys (+1000), Atlanta Falcons (+2200) y Arizona Cardinals (+2800) pueden pagar en grande después de realizar movimientos para mejorar sus respectivos planteles, aunque dependerán de evitar las lesiones y complementar a sus piezas más importantes. Dallas retuvo a Amari Cooper, mientras que los Falcons agregaron a Todd Gurley y los Cardinals a DeAndre Hopkins.
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